Reencarnacion y Cristianismo.

La Reencarnación en el Cristianismo. 

Texto del "puente a las vidas pasadas"

La reencarnación no era una idea ajena a los primeros cristianos, pero puede decirse que históricamente el cristianismo ortodoxo nunca ha contado entre sus creencias, al menos de modo oficial o significativo, la creencia en la misma.
Si bien en los primeros años del cristianismo se aceptaban diversas corrientes de pensamiento, como la idea de la reencarnación (Gnósticos) y la preexistencia de las almas (Orígenes), en el segundo Concilio de Constantinopla (553) se afirma que algunas de estas ideas eran ‘anatemas’ (herejías). No se menciona explícitamente a la reencarnación, pero si dicen en uno de los anatemas contra Orígenes: ‘Si alguien afirma la fabulosa pre-existencia de las almas y la monstruosa restauración (apokatástasis): sea anatematizado’

Dice Vicente Merlo: ‘Con la condena de Orígenes se estigmatizó como herejía la preexistencia del alma y con ello, indirectamente, todo lo asociado con la reencarnación, de tal modo que cualquier discusión posible sobre el tema quedó eliminada de raíz. Desde entonces la controversia quedó cerrada.’



Según Elizabeth Clare Prophet (Reincarnation, The Missing Link in Christianity) en los inicios de la controversia, tuvo una importante gravitación la figura de Constantino, emperador de Roma. 

Lo que sigue son extractos de su libro:
‘Luego de lograr el control de la zona oeste del Imperio en el año 312, Constantino abrazó el cristianismo y lo refaccionó. Los cristianos habían sufrido horriblemente bajo el mandato del anterior emperador, Dioclesiano. Constantino acabó con su persecución y les devolvió sus tierras’...’

Si bien Constantino vio al cristianismo como una herramienta para unificar su imperio, él creía en el cristianismo, aunque de una manera un tanto simple. Pensaba que Dios le había dado una misión especial en la iglesia... Pero Constantino estaba lejos de adoptar los estándares cristianos con respecto a su propia vida. Diez años después de su conversión, aún seguía condenando a la crucifixión a los criminales... Constantino ordenó  la ejecución de su hijo mayor, Crispus, bajo una supuesta acusación de conspiración. Su segunda esposa, Fausta, la madre de sus restantes hijos, también cayó bajo sospecha y fue ahogada en su habitación. También ejecutó al filósofo Sopater, uno de sus principales amigos y consejeros. Estas muertes deben de haber pesado en su consciencia cuando se decidió a ser bautizado una semana antes de su muerte.’

Pero cual fue la influencia de Constantino en las creencias del cristianismo?
‘Constantino había sido el rector del imperio por algunos meses, cuando tomó la decisión de promover la unidad de pensamiento dentro de la iglesia cristiana. Llamó a un concilio general de la iglesia, invitando a los obispos de todos sus dominios. El sitio elegido fue Nicaea, un poblado cercano a Constantinopla. De los 800 obispos que formaban la iglesia en ese momento, solo atendieron al concilio 300 de ellos’...

‘En Junio del año 325 se abrió el concilio y en él se sentaron las bases de las creencias ortodoxas cristianas, unificando las distintas corrientes de pensamiento que existían dentro del cristianismo. Los cristianos que no concordaban con lo expresado en este concilio, fueron sistemáticamente perseguidos como herejes por el mismo Constantino. El emperador también ordenó la confiscación y destrucción de sus libros, llegando a ordenar la sentencia de muerte al que los conservara’.

De lo anterior se puede interpretar que la exclusión de algunas ideas que eran aceptadas por algunos cristianos en los inicios del cristianismo puede haber sido por obra y decisión humanas. La historia de la humanidad está plagada de luchas por el poder, ambiciones humanas, que distan mucho de los valores que mantiene la tradición cristiana hasta el día de hoy.

Conclusión: Es difícil saber si la idea de la Reencarnación y de la Preexistencia de las almas estaba arraigada dentro de las enseñanzas de Cristo. Lo que nos llega hasta nuestros días no indica que así haya sido, pero sí sabemos que la información histórica que hoy tenemos a nuestro alcance es solo una visión parcial del pensamiento original.

Bibliografía:
‘La Reencarnación, clave para entender el sentido de la vida’, Vicente Merlo
‘Reincarnation, the missing link in Christianity’, Elizabeth Clare Prophet

SIN EMBARGO.... actualmente


... es libre un cristiano de  creer en la reencarnacion y seguir profesando su fe y participando de la Iglesia?

Esta charla es interesante, ya que el Padre Brune, personalmente, no cree ni deja de creer en la reencarnación, pero resalta algo muy importante que la mayoría de los católicos desconoce: y es que la Iglesia no condena la reencarnación (tampoco la afirma), pero al no haber un dogma que se refiera al tema, todo católico esta libre de pensar como quiera al respecto.

…Así estamos completamente libres, como cristianos católicos romanos, de creer o no en la reencarnación…
Padre François Brune




CHARLA DEL P. FRANÇOIS BRUNE
Madrid, 28/10/2003.
Padre Françóis BRUNE
–Nace el 18.08.1931 en VERNON (Eure), Francia
–Licenciado en Teología en el Instituto católico en 1960, licenciado en Sagrada Escritura en el Instituto Bíblico de Roma, en 1964;
–Profesor de Teología y Sagrada Escritura en diversos seminarios mayores de Francia durante 7 años;
–Estudios (privados) de la tradición de los cristianos de Oriente (Iglesias ortodoxas, místicos de Occidente y de Oriente, cristianos y no cristianos);
–Publicación de un primer libro en 1983: Pour que l’homme devienne Dieu, Ymca-Press (editor ortodoxo);
–Estudios (privados) de fenómenos paranormales;
–Publicación de un segundo libro en 1988: Los muertos nos hablan, EDAF, 1990.

Charla a un grupos de padres. (Transcribo solo algunos parrafos de esta entrevista):

Pregunta- Yo padre... sí me gustaría... le pregunté allí en Hellín si nos podía hablar de... sobre lo que opinaba usted sobre la reencarnación.

P. Brune:… Y es importante también no repetir siempre los mismos errores. Por ejemplo, que la Iglesia lo ha condenado: eso es falso. Viene de un problema para los “un poco fanáticos” de la reencarnación. Tienen una dificultad: es precisamente el silencio de la Iglesia sobre esto. No hay nada en la Sagrada Escritura, nada tampoco en los Evangelios. Se puede discutir de algunos pasajes pero, de verdad, estoy convencido de que no hay nada en el evangelio.

No fue enseñando por la Iglesia nunca, no fue condenado tampoco nunca. Eso, todos los teólogos ahora lo reconocen. Es verdad que algunas veces tenemos reuniones de obispos, como hace poco tiempo en Francia, que dicen que no se puede admitir la doctrina de la reencarnación. Pero un discurso de un obispo no es una regla de fe para un cristiano católico romano: sólo son reglas definitivas los dogmas. Sólo los dogmas. Ni aún las condenaciones.
Hay muchas condenaciones de Concilios de los siglos pasados que no tienen ningún valor ahora. Por ejemplo en el Concilio de Florencia en 1439, si recuerdo bien, hay una condenación de todos los que creen en Dios, en Jesucristo o en la Trinidad, que dan todo su dinero para los pobres pero que no reconocen la autoridad del Papa, anatematizándolos. Sí. Ahora no se dirían tantas tonterías. Es un Concilio reconocido como ecuménico en la Iglesia Católica, la romana, no en las Iglesias Ortodoxas. No son de ver- dad para mí Concilios “ecuménicos”, son sólo Concilios de la Iglesia Católica Romana. Pero sin todas las Iglesias del Oriente no pueden ser “ecuménicos”.

Pero la Iglesia no lo ha condenado jamás oficialmente. Por ejemplo, sólo algunos teólogos del siglo pasado. Ahora el cardenal Danielo en Francia creía en la reencarnación, la admitía como posible, al menos, como posible.
Recuerdo también que algunos sacerdotes polacos habían preguntado al cardenal Mercy, si como católicos romanos y sacerdotes tenían el permiso, la posibilidad de creer en la reencarnación. Y este cardenal tuvo un papel muy importante, era un teólogo famoso y el Papa le encargó de los contactos con la Iglesia Anglicana, para ver si sería posible reunirse en una sola Iglesia. Es decir, que era un teólogo muy importante. El cardenal Mercy contestó a esos sacerdotes polacos: “no hay problema ninguno como católicos ni como sacerdotes, pueden ustedes, si lo quieren, creer en la reencarnación” No hay condenación ninguna. Eso es verdad.

Hay algunos teólogos... me acuerdo, por ejemplo, de un francés que decía que no hay condenación porque es demasiado evidente que no se puede admitir por un cristiano. Es su opinión. Pero hay otros teólogos que no tienen la misma opinión. Hay que saber que, naturalmente, según los sacerdotes que se encuentran, hay algunos que lo admiten y la mayoría no lo admiten. ¿Por qué? Porque son los fanáticos de la reencarnación los que dicen siempre que la Iglesia lo ha condenado. Y los sacerdotes, generalmente, no tienen tiempo para estudiar todo eso y dicen: ¡Ah, no! Si la Iglesia lo ha condenado, naturalmente usted no tiene el derecho de creer en eso. Pero sólo repiten la afirmación de los fanáticos de la reencarnación.

Así estamos completamente libres, como cristianos católicos romanos, de creer o no en la reencarnación.
Pero otro problema es lo que yo pienso de eso. Eso es otro problema. Soy libre.
Me parece que... no sabemos nada. 


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